Días antes había estado conversando con la lugareña Marisela Lagos, propietaria del Restaurante La Frontera, situado a 5 metros de la aduana. Respecto a la búsqueda de dinero rápido y fácil por parte de los narcos, Marisela sentencia: «Perro que aprende a comer huevo, equipacion alemania ni que le quemen el hocico». Generalmente no hay ningún problema destacable, tan sólo alguna que otra aprensión de droga.