En el F. C. Barcelona llevó esta idea hasta el extremo, llegando a jugar con tres defensas (con su famoso 3-4-3) y prescindir de un delantero centro para poder poblar el centro del campo de jugadores como Josep Guardiola, José Mari Bakero, Guillermo Amor o Michael Laudrup, lo cual puede parecer una contradicción con el juego ofensivo, pero para Cruyff los delanteros debían jugar por la banda (Hristo Stoichkov por la derecha y Txiki Begiristain por la izquierda) para que centrocampistas ofensivos llegasen a sus centros y de esta manera desconcentrar a los centrales rivales, dejándolos sin saber a quién marcar.