Allá por el mes de mayo, el equipo bávaro estrenó la camiseta que lucirá durante toda la temporada en uno de los últimos partidos de la Bundesliga. En cuanto se hizo pública la decisión, comenzaron a escucharse bromas acerca de que era un guiño al origen barcelonista y al estilo de juego impuesto por el entrenador del equipo muniqués, Pep Guardiola, que llegó a admitir que le gustaba mucho el diseño porque le recordaba a su club de toda la vida.