La longitud de los pantalones fue criticada por algunas figuras históricas del barcelonismo como Domingo Balmanya, que llegó a decir que a los jugadores les gustaba enseñar los muslos, así como la repetición de la palabra ’Barça’ por toda la camiseta. No sé si alguien defendió el incremento de la longitud de los pantalones, pero desde luego, lo horrorosos que eran los pantaloncitos ochenteros justifican con creces ese aumento.