La alineación base en esos años formó con Piazza; Zibecchi y Domingo Tejera (segundo jugador con más presencias: 287 partidos disputados, capitán del equipo desde 1919 a 1932, bicampeón uruguayo, campeón sudamericano, olímpico y mundial con la selección uruguaya); Flores, Nogués, Scandroglio; Alvigini, Carlos Bastos, Casanello, Landeira y Omar Pérez. Ante la atónita mirada de los espectadores de aquel encuentro, Cervián, ejerciendo como guardameta, no solo fue capaz de detener de forma heroica el penalti provocado por Valerio, si no que logró realizar otras dos intervenciones de mérito, siendo una de ellas especialmente destacable, ya que fue capaz de realizar una espectacular parada en un mano a mano contra Albert Crusat, jugador que ficharía por el club indálico en la siguiente temporada y que acabaría convirtiéndose en otra leyenda del conjunto almeriensista.