En la segunda parte, el Deportivo mantuvo el orden, pero un gol de Raúl en el minuto 58 puso emoción a una final que finalizaría con ese resultado. Tras finalizar primeros del grupo A, se enfrentaron en la final el 1 de diciembre a la selección sudanesa, una de las más potentes de África en la época, donde vencieron por un 3-0 merced a los goles de Aggrey-Fin y un doblete de Wilberforce Mfum, que finalmente sería bota de bronce del campeonato.