El París Saint-Germain se ve afectado también por la mala racha de los diseñadores de Nike: el equipo galo sigue apostando por un azul muy oscuro (¿por qué no recuperar aquel azulón eléctrico tan chulo de la época de Ginola, Weah, etc?). La primera camiseta (estrenada en la última jornada de la pasada Bundesliga, moda que aborrezco), es un homenaje al uniforme del equipo en 1973: camiseta roja con finas rayas blancas.