Usa ropa vieja que no te importe arruinar, o de lo contrario también te arriesgas a decolorarla. Años más tarde, su padre se quejaba en los medios de la decepción que había supuesto que el futbolista argentino no hubiera hecho nada por su hijo más que entregarle sus equipaciones firmadas y un balón. Fue el 18 de mayo de 1946 cuando se formalizó legalmente la compra del terreno por un total de 32 mil colones: 15 mil en efectivo que se le entregaron a la propietaria más 17 mil en hipoteca.