Desde los 60 han ido apareciendo varias subculturas que han ido conquistando las grandes ciudades: las tribus urbanas. En ellos, Weber, que ha admitido que se sintió profundamente influenciado por la imaginería de Riefenstahl, consigue que sus imágenes retrotraigan al espectador a un sentido de la nostalgia de una América que ya no existe, idealizando esa americana utópica a partir de la sublimación del cuerpo semidesnudo masculino.