Por otro lado, coincido en que ese uniforme lucido en el anterior mundial es el más desacertado de todos los que ha vestido la selección. A ver, el uniforme no es ninguna maravilla, porque no hay cosa que irrite más a un hincha atlético que le trastoquen las franjas colchoneras, pero esa asimetría, que queda disimulada por la publicidad, no queda tan mal desde lejos.