La fiesta, las mujeres y, sobre todo el alcohol nos privó de ver lo mejor de un jugador que estaba llamado a ser de los mejores de todos los tiempos. Un 9 con alma de 10 que se tuvo que se tuvo que retirar con 30 años debido a las continuas lesiones. El holandés jugó en Ajax, Milan y Países Bajos, con los que ganó la EURO 88. Su gol imposible de volea en la final quedará para la posteridad.